Siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, el hotel dispone de un registro interno de actividad que permite detectar los contactos mantenidos entre personas en el interior del hotel.
Todos los empleados del hotel se someten a un control de temperatura dos veces al día, al empezar y al acabar el turno, y sus uniformes se lavan cada día a temperaturas superiores a los 60º.
En la recepción y zonas comunes se han dispuesto dispensadores de gel hidroalcohólico animando a los clientes a hacer uso reiterado de los mismos.