Descubre la magia de un lugar único en el mundo, y cómo Orango Parque Hotel ha sido capaz de ponerlo a tu alcance

Aunque Orango es conocida como la isla de los hipopótamos, no siempre es posible observarlos. La naturaleza es así de caprichosa, y eso fue lo que le sucedió al escritor y especialista en la grabación del sonido de la naturaleza Carlos de Hita, cuando visitó el archipiélago Bijagó en un reciente viaje a África.

No pudo ver a los hipopótamos que habitan en la región de Anor, pero su omnipresencia hizo que por la noche, cuando la ausencia del sol les invita a salir de las lagunas y manglares para devorar los más de 100 kilos de hierba que necesitan comer cada día, su sonido quedase registrado en los equipos que Carlos de Hita instaló para grabar la voz de la noche guineana.

Gruñidos, resoplidos, gritos y bufidos dejaron clara su presencia, y evocaron el magnetismo de una especie rodeada de simbolismo, por ser considerada por la etnia Bijagó como un animal sagrado.

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Un aura que también le ha merecido ser protagonista de un laureado documental dirigido por el productor y director Carlos Pérez, que precisamente lleva el nombre de “La isla de los hipopótamos”.

Tanto Carlos de Hita como Carlos Pérez son dos de las personas que mejor conocen la isla de Orango, y por eso han sido elegidas para participar en el evento que la Fundación CBD Hábitat organizó el 11 de abril en el Museo de Ciencias Naturales, para celebrar el 15 aniversario de Orango Parque Hotel.

Un acontecimiento que estuvo repleto de sonidos e imágenes africanas, y en el que ambos profesionales debatieron con Nuria El Khadir Palomo, directora de la Fundación CBD Hábitat, y con Ana Maroto Responsable del proyecto social y ambiental Orango Parque Hotel, cómo este proyecto de justicia social y de conservación ambiental ha sido capaz de armonizar una forma de vida anclada en la supervivencia con el progreso social y humano.

Orango, un destino excepcional para observar hipopótamos

Aunque la riqueza medioambiental de la isla de Orango es infinita, el hipopótamo se ha convertido en la estrella de este rincón del África Occidental. Emblema también de Orango Parque Hotel, su misteriosa vida atrae a muchos de los visitantes que cada año se alojan en este proyecto social de ecoturismo.

Y no es para menos. Como Carlos Perez contó durante su intervención en la mesa redonda que tuvo lugar en el evento conmemorativo del día 11 de abril.

detrás de la muralla de colmillos y músculos que forman las manadas de hembras, acompañadas de algunos machos tolerados por el líder, existen historias de nobleza y poderío, y una jerarquía inamovible”.

Fue la primera vez que el director extremeño presentó su documental en la ciudad de Madrid, con un pase único, y durante su intervención contó un sinfín de anécdotas y detalles del making off que se enriquecieron con otros datos interesantes de lo mucho que es posible hacer en la isla de Orango, y en otros enclaves paradisíacos del archipiélago Bijagó, como la isla sagrada de Poilao, dónde cada año anidan y nacen miles de tortugas verdes.

Gran diversidad biológica

Ese mensaje de diversidad fue también apostillado por Carlos de Hita, que en su libro “Sonidos del Mundo” define a la isla de Orango como una “maqueta a escala de los paisajes africanos”.

Mención especial merece la figura de los manglares que cubren gran parte de la isla, y que Carlos de Hita valora “como la barrera más eficaz para frenar la erosión de la costa”, y describe su paso por ellos como “silencio verde, callado el oleaje, atmósfera opresiva y olor a ciénaga y descomposición”.

Un relato sonoro y multicolor que transcurre a través de otros entornos como sabanas, lagunas, selvas, bosques e inmensas playas de arena blanca, en los que 3 aves acaparan gran parte del universo sensorial de la isla: los cucales, las tórtolas y los tejedores.

Si tú también te animas, ¡te esperamos en este evento! el día 11 de abril, a las 18:00 horas, en el salón de actos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. 

Pero más allá de su eco despuntan muchísimas otras especies como las agujas colinegras, los piquicortos, los chorlitejos, los correlimos, los charranes, las espátulas africanas y las garzas, entre muchas otras, compitiendo en gritos y silbidos con grillos, autillos y alcaravanes, bajo la atenta y silenciosa mirada de los cocodrilos.

Al llegar la noche la luz de las estrellas y el rumor del mar toman el relevo, atenuando la algarabía y ofreciendo una breve tregua al visitante para que tenga tiempo de interiorizar la magnitud de todo lo que ha visto y oído en este rincón del mundo en el que lo material se asocia siempre con lo espiritual.

Prácticas culturales que preservan la vida silvestre

La conmemoración del 15 aniversario de Orango Parque Hotel concluyó como un sentido homenaje al pueblo Bijagó, cuyas prácticas culturales en el seno de las tabancas, basadas en la religión animista, han permitido preservar una vida silvestre sin parangón.

Un legado que en los últimos 15 años Orango Parque Hotel ha continuado, de manera respetuosa y sostenible, y lo ha puesto al alcance de miles de visitantes ávidos de experiencias inolvidables, y profundamente enamorados de la naturaleza.

Si es tu caso, y quieres adentrarte en el emocionante mundo de Orango, la isla de los hipopótamos, no te pierdas la grabación de la celebración de nuestro 15 aniversario.